Es una obra de la iglesia dirigida a los niños, que busca promover su espíritu, conciencia, protagonismo y proyección como misioneros, para “ser amigos de Jesús y hacer amigos para Jesús”. Es Jesús mismo quien nos ha llamado: “ven y sígueme”, “amigos”, “Id y evangelizad a todas las gentes” (Mt 28,19). Se propone motivar a los niños a compartir la fe y los medios materiales, especialmente, con los niños de las regiones y de las Iglesias más necesitadas. Luego de esta etapa, poder integrarse en la pastoral de conjunto de la educación cristiana.
A través de la animación misionera, buscamos despertar, avivar y sostener en los niños el espíritu misionero universal a través de la Oración, que es un momento y lugar de encuentro con el amor de Dios. Mediante la formación misionera se procura ayudar a que los niños hagan la Escuela con Jesús, para que así tengan criterios y mentalidad misionera como los de sus animadoras; con la cual se ayuda a comprender la misión de Jesús, de la Iglesia y la nuestra.